Cómo convertir el cuarto infantil de tu hijo o hija en uno juvenil

No solo los niños y niñas cambian a medida que se hacen mayores, también tienen que hacerlo sus habitaciones. Con la adolescencia surgen nuevas necesidades que harán imprescindibles una serie de elementos en la decoración de su cuarto. Escúchales, alíate con ellos y ayúdales a crear un espacio que sientan como propio y en el que puedan descansar, estudiar y compartir su tiempo libre con los amigos.

Espacio creado por Eva Quateman Interiors

Espacio creado por Eva Quateman Interiors

Hazles partícipes de la decoración de su dormitorio. 

Aunque es necesario asesorarlos correctamente y marcar límites, para conseguir que la decoración de su habitación se convierta en un proceso entretenido con el que ellos se sientan a gusto con el resultado final, lo más adecuado es que participen activamente en cada decisión, ya que el diseño y distribución de su espacio tendrá que reflejar su propia personalidad, algo muy importante a partir de esta edad.

Espacio creado por JayJeffers

Espacio creado por JayJeffers

Concédeles cierta libertad para elegir los colores, tipo de mobiliario y complementos. Aunque en ocasiones pueda costarte reprimirte, negocia solo con ellos si puedes las decisiones que consideres más desafortunadas. El factor más importante que en cualquier caso debe primar es que su habitación sea funcional y cómoda.

Los colores más adecuados.

Su elección será fundamental para transmitir una sensación u otra. A continuación te resumimos las gamas de color más habituales en un cuarto juvenil y con qué criterio han de elegirse:

El azul es un color ideal para adolescentes que precisen calma y relajación. Perfecto también para las zonas de estudio, pues favorece la concentración.

Aunque el rojo puede parecer demasiado agresivo, bien combinado con tonos neutros como el blanco y el gris les aportará fortaleza y dinamismo. Ideal para adolescentes con poca energía.

Utiliza el verde en tonalidades claras si tus hijos o hijas precisan de una dosis extra de relajación.

Espacio creado por Alison Kandler Interior Design

Espacio creado por Alison Kandler Interior Design

La gama de los rosados y violáceos resulta una opción idónea para los adolescentes que necesiten potenciar su lado más creativo y la capacidad de comunicación, debido al simbolismo que los caracteriza: feminidad, fantasía y misterio.

El amarillo debería quedar relegado a utilizarlo en pequeños detalles en la zona de descanso, aunque es cierto que se trata de un buen color para el área de estudio ya que representa el intelecto, fomenta la actividad mental y la creatividad.

El color blanco resulta perfecto para crear dormitorios luminosos y tranquilos, incluso en la zona de estudio, con el que conseguirás una atmósfera serena y apacible, a la par que ordenada y limpia.

Diseña y distribuye la zona de estudio ideal. 

A medida que se hacen mayores, la zona de estudio va adquiriendo una mayor importancia, por lo que es fundamental tratarla como algo primordial. Si dispones de una superficie generosa, procura que la mesa no esté situada junto a la cama. Evitarás distracciones y la tentación de tumbarse a descansar cuando están estudiando.

Espacio creado por GRADE

Espacio creado por GRADE

Del mismo modo, intenta ubicar el escritorio cerca de la entrada de luz natural pues mejora su rendimiento académico y es bueno para su vista, uno de los factores que más perjudican e impiden la correcta concentración.

Completa su área de trabajo con estantes, librerías y cajoneras de modo que puedan tener a mano todo aquello que necesitan para estudiar cómodamente, sin tener que levantarse. No te olvides de la silla, los adolescentes necesitan estar muchas horas sentados frente al ordenador y los libros, por lo que es fundamental que se sientan cómodos. Elige un modelo ergonómico con reposabrazos y altura regulable que facilite una postura correcta.

Un dormitorio bien iluminado. 

Como en cualquier otra estancia de tu casa, la iluminación aquí también resulta un factor imprescindible. Sigue los tres conceptos básicos de iluminación para que esta resulte equilibrada: general, ambiental y puntual.

Espacio creado por Alfonso Calza

Espacio creado por Alfonso Calza

La iluminación general es la luz principal, con la que podremos desplazarnos con facilidad y comodidad por toda la estancia. La ambiental es la que genera un tipo de atmósfera en concreto, no es tan funcional como la anterior sino más bien decorativa. Por último, la iluminación puntual debe ser directa y clara, y tiene como finalidad iluminar una zona de trabajo o actividad concreta. En el caso de los dormitorios para adolescentes, podría ser la que se utiliza para iluminar el área de estudio. Para ello, elige una lámpara orientable que permita deshacerse de posibles sombras que molesten o impidan una correcta concentración.

Con gran capacidad de almacenaje. 

En la época de la adolescencia, el orden es un factor que no se resuelve con facilidad ya que recoger el dormitorio es algo que no entra dentro de sus prioridades. Por este motivo resulta esencial que dispongas de recursos para facilitarles que su habitación luzca siempre despejada con un esfuerzo más bien mínimo.

Espacio creado por Torie Jayne

Espacio creado por Torie Jayne

Si colocas armarios, cómodas, cajoneras organizadoras y baúles donde puedan guardar y tener a mano todas sus cosas con facilidad, conseguirás que su espacio resulte mucho menos caótico.

Mobiliario para adolescentes. 

A la hora de configurar un dormitorio actual para adolescentes, deberías anteponer la funcionalidad al estilo decorativo. Elige mobiliario realizado con materiales y módulos resistentes que puedan limpiarse con facilidad, incluso que puedan pintarse para cambiarlos de color en un momento dado.

Los elementos convertibles, las camas abatibles que esconden un colchón extra para utilizar cuando se queda a dormir algún amigo, las mesitas que se pueden transformar en taburetes y las piezas con ruedas, convertirán su habitación en un espacio muy versátil, ideal para cumplir con necesidades cambiantes.

Espacio creado por LeichtUSA

Espacio creado por LeichtUSA

Crea una zona de descanso. 

Si las dimensiones del dormitorio lo permiten, introduce una zona de relax para que tus hijos o hijas mayores tengan un espacio propio y privado en el que escuchar música, leer un libro o charlar con sus amigos. Además, así agradecerás no tenerlos ocupando el salón junto a sus amigos en sus momentos de ocio.

Toques personales.

Anímalos a que decoren su cuarto con detalles o piezas hechas por ellos mismos y que, a ser posible, hagan referencia a sus aficiones: unos estantes realizados con monopatines, un cabecero diseñado con una tabla de surf o un gran mural decorativo que haga alusión a su deporte favorito.

Espacio creado por Béatrice Ravell

Espacio creado por Béatrice Ravell

Sentirá que su dormitorio es único y totalmente personalizado, por lo que disfrutará todavía más de su espacio privado.

Adiós a los complementos infantiles. 

Aunque te pueda causar cierta tristeza, es preferible que asumas que ya no son niños, por lo que deberías dejar de lado todos aquellos complementos y detalles más infantiles que ya no quieran mantener en su cuarto para dar paso a elementos más prácticos, útiles e imprescindibles para el adolescente: un reloj, posters de sus grupos favoritos, cuadros con fotos de sus amigos, estantes para sus libros, el equipo de música, un ordenador…

Un consejo: si no quieres que ocupen durante horas y horas el baño familiar, no te olvides de añadir un espejo en la decoración de un dormitorio juvenil, ya que los adolescentes se sienten especialmente preocupados por su imagen personal, por lo que un elemento de este tipo les resultará de gran utilidad en su cuarto. Además, en el caso de las habitaciones pequeñas, conseguirás multiplicar la sensación de amplitud y luminosidad.

Fuente: Idealista

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